Contenido
Cuatro Ultimos Virreyes Del Peru
Los cuatro últimos virreyes del Perú fueron: el Marques de la Concordia, el Marques de Someruelos, el Conde de Lemos y el Marqués de Castelfuerte. El Marques de la Concordia fue el primer virrey, llegando al Perú en 1780. El Marques de Someruelos gobernó entre 1784 y 1790, mientras que el Conde de Lemos estuvo en el cargo entre 1790 y 1801. Por último, el Marqués de Castelfuerte fue el último virrey, gobernando desde 1801 hasta 1806, cuando el Perú se independizó de España. Estos cuatro virreyes intentaron hacer algunas reformas en el Perú, pero sus esfuerzos no fueron suficientes para evitar la independencia del país.
Virrey Francisco Gil de Taboada (1761-1776).
El Virrey Francisco Gil de Taboada fue el último de los cuatro últimos virreyes del Perú. Nació en 1761, en el Reino de España, en el seno de una familia de la nobleza. Entró en la Escuela de Artillería de Cádiz en 1781, y se graduó como capitán de artillería dos años después.
En 1786 fue enviado al Perú como comandante de la artillería y fue nombrado virrey en 1809, con el objetivo de restaurar la monarquía española y de preservar el bienestar de la población local. Durante su mandato, Gil de Taboada trató de reparar los daños causados por la guerra de la Independencia, implementando una serie de reformas y mejoras sociales. Estas incluyeron el establecimiento de escuelas, la creación de una policía local, la construcción de carreteras y el apoyo a la industria local.
Además, Gil de Taboada fue el primer virrey en reconocer la necesidad de una relación pacífica con los pueblos indígenas, especialmente los que vivían en la frontera con la Argentina. Esto se reflejó en sus esfuerzos por mejorar la situación de los nativos, al tiempo que se esforzaba por asegurar el comercio con Europa.
Sin embargo, los esfuerzos de Gil de Taboada para restaurar el orden y la estabilidad en el Perú no fueron suficientes para evitar que el gobierno español se viese obligado a abdicar. En 1824, fue destituido de su cargo y fue reemplazado por el primer presidente constitucional del Perú, José de San Martín.
Aunque Gil de Taboada fue uno de los últimos virreyes del Perú, su legado todavía se siente hoy en día en el país. Sus reformas y esfuerzos por mejorar la situación de los pueblos indígenas, así como su trabajo para restaurar la estabilidad en el país, todavía se recuerdan con respeto y admiración.
Virrey Agustín de Jáuregui (1776-1790).
El virrey Agustín de Jáuregui fue uno de los últimos cuatro virreyes del Perú durante el período de la Colonia. Gobernó desde 1776 a 1790 bajo el virreinato de Francisco Gil de Taboada, seguido de Teodoro de Croix. Nacido en España, Jáuregui fue un hombre de armas y un oficial de la Real Armada. En 1771 se trasladó a América como subinspector de Marina y fue ascendido a almirante en 1777.
Durante su mandato, Jáuregui fue un gobernante estricto y un defensor de los derechos de la Corona. Estableció una fuerte presencia de la Corona en el Perú, impulsó el comercio y mejoró la administración de justicia y la seguridad. Estableció una fuerte presencia militar en el Perú, con una guarnición de 2.000 soldados y una flota de 40 buques de guerra.
Jáuregui también llevó a cabo reformas importantes para mejorar la economía peruana. Impulsó la agricultura, el comercio y la industria, al tiempo que mejoraba las comunicaciones y las carreteras. Estableció la primera imprenta en el Perú y mejoró la educación con la creación de una academia de artes y ciencias.
Jáuregui fue uno de los virreyes más reconocidos de la Colonia. Se le considera un gobernante justo, un reformador y un gran defensor de la Corona. Su mandato marcó el camino para una mejor administración, comercio y educación.
Virrey Manuel de Amat y Juniet (1790-1801).
El Virrey Manuel de Amat y Juniet fue uno de los últimos cuatro virreyes del Perú. Fue nombrado en 1790 por el rey Carlos IV de España para gobernar el Virreinato del Perú. Amat y Juniet fue un gobernante excepcional, caracterizado por su actitud conciliadora y su afán de modernización.
Durante su mandato, Amat y Juniet buscó establecer una serie de reformas que mejoraran la situación de los habitantes del Perú. Estas reformas incluyeron la creación de una guardia civil, la construcción de escuelas y la reorganización del comercio. Estas medidas ayudaron a mejorar la economía del virreinato y a mejorar la vida de sus habitantes.
Además, Amat y Juniet fue un ferviente defensor de la libertad de religión, lo cual fue una de sus principales contribuciones al Perú. Esta libertad religiosa permitió a los habitantes del Perú cultivar su cultura y practicar su propia religión sin temor a persecución. Esto fue un cambio radical en la época y contribuyó a una mayor tolerancia religiosa en el Perú.
Por último, Amat y Juniet también trabajó para mejorar las relaciones entre los habitantes de la colonia y el gobierno español. Esto ayudó a disminuir la tensión política y a establecer una base sólida para la futura independencia del Perú.
En resumen, el Virrey Manuel de Amat y Juniet fue un gobernante eficaz en su intento por modernizar el Perú. Sus reformas contribuyeron a mejorar la economía y la vida de los habitantes de la colonia. También fue un defensor de la libertad religiosa y trabajó en establecer una mejor relación entre el gobierno español y la colonia. Su legado ha sido clave para entender la historia del Perú y su lucha por la independencia.
Conclusión
El libro “Cuatro Ultimos Virreyes del Peru” es una historia sobre los últimos cuatro virreyes españoles que gobernaron el Perú en el siglo XVIII. Estos virreyes fueron: Manuel de Amat y Juniet, Teodoro de Croix, José Antonio de Mendoza y Juan José de Vértiz y Salcedo. Cada uno de ellos tuvo un papel significativo en la historia del Perú y el libro cuenta sus historias de manera detallada.
El libro es muy interesante y bien escrito, y es una excelente introducción a la historia del Perú. Recomiendo este libro a cualquiera que esté interesado en aprender más sobre el país y su historia.